miércoles, 11 de noviembre de 2009



Ventajas Psicológicas de la Lactancia Materna


La lactancia materna ejerce un importante papel para el desarrollo de un vínculo de apego saludable y duradero, que es la base de las relaciones de tipo afectivo que el niño podrá desarrollar en la edad adulta. Los bebés que toman el pecho no son más dependientes, sino más seguros. Precisamente la construcción del vínculo afectivo y psicólogico entre el hijo y la madre es un factor determinante para optar por la lactancia maternal
La lactancia proporciona alimento, consuelo, ternura, comunicación entre madre e hijo, contacto y traspaso de oxitocina (la hormona del amor) de madre a hijo (y aumento de la misma en la madre).
A través de la piel de la madre el bebé capta el cariño y apoyo de la madre, lo que hace que se vaya desarrollando la confianza y seguridad en sí mismo. La lactancia hace que se mantenga la unión entre madre-hijo que se crea durante el embarazo, contribuyendo al equilibrio emocional y afectivo del niño.
Es una oportunidad para estrechar el vínculo afectivo y la comunicación entre ambos. El contacto corporal entre madre e hijo es mucho más estrecho y esto es muy importante para los dos, sobre todo porque ayuda a que la separación que se ha producido tras el parto no sea tan brusca. Diversas investigaciones apuntan a que parece ser que estos niños tendrán menos predisposición a las adicciones cuando sean mayores.
No existe ninguna evidencia que asocie la lactancia materna con problemas de desajuste emocional o social.
Lawrence Gartner, presidente del grupo de trabajo de lactancia de la AAP (Asociación Americana de Pediatría) explicó en la última declaración que se ha hecho al respecto, que data de 1997, que “la Academia no ha establecido un límite (para la lactancia). Hay niños que son amamantados hasta los 4,5 o 6 años. Esto puede ser poco frecuente, pero no perjudicial”.
Fergusson y colaboradores mostraron en 1999 que los niños de 15 a 18 años que habían sido amamantados durante más tiempo presentaban mejores niveles de apego a sus padres y consideraban a sus madres menos sobreprotectoras, pero que se ocupaban más de su cuidado, si se les comparaba con jóvenes que hubieran sido alimentados con leche de fórmula.
Angelsen N y colaboradores concluyeron en 2001 que un mayor tiempo de lactancia materna beneficiaba el desarrollo cognitivo de los bebés. Para este estudio compararon a niños que no habían llegado a los 3 meses de lactancia materna, a los que se quedaron entre los 3 y los 6 y a los que fueron amamantados 6 meses o más. El resultado fue que aquellos que fueron amamantados más tiempo obtenían mejores puntuaciones en los tests cognitivos realizados a los 13 meses y a los 5 años.
Fuentes:



* Daniela Jano Martínez

No hay comentarios:

Publicar un comentario